En un artículo anterior expliqué lo que es una carta de mise en demeure: el reclamo por escrito que se le hace a una persona para exigirle el cumplimiento de una obligación legal.
En este post aclaro ciertos detalles y doy algunos consejos prácticos sobre el contenido que debería tener una carta de “mise en demeure” para que tenga valor y logre su cometido. El aspecto formal del escrito y la información que debe contener son tan importantes como su tono.
¿Qué debe decir una buena carta de mise en demeure?
Para que cumpla efectivamente con su propósito, una buena carta de mise en demeure debería contener lo siguiente:
- La información usual de toda correspondencia escrita: la fecha, la identificación (nombre y dirección) del destinatario y del autor, y la firma de éste;
- La mención “Sous toutes réserves” (o “Without Prejudice”), para que el contenido de la carta no sea luego interpretado como renuncia a algún derecho;
- La indicación de que se trata de una “mise en demeure”, para que no quede duda sobre la naturaleza de la carta;
- La enumeración detallada de los hechos que dan lugar al reclamo, es decir el comportamiento o la omisión que se le reprocha al destinatario;
- La mención del fundamento del reclamo, como por ejemplo la existencia de un contrato;
- Una descripción clara de lo que se le pide o exige al destinatario (el pago de una suma de dinero, hacer o no hacer algo);
- El plazo (razonable) de tiempo en que se deberá cumplir con lo exigido;
- Cuáles serán las consecuencias si el destinatario no cumple con el requerimiento (generalmente el ejercicio de una acción judicial civil).
¿Cuál es el tono apropiado de una carta de mise en demeure?
Mucha gente teme que una carta de mise en demeure pueda dañar una relación o conducir a un conflicto. Este no siempre es el caso. Cuando se justifica y está bien hecha, la mise en demeure es simplemente una muestra de seriedad. Su tono no tiene por qué ser emocional, agresivo o irrespetuoso. Su objetivo no es insultar ni intimidar, sino plantear un reclamo de manera objetiva y razonada.
He aquí algunas pautas generales:
- Mantén siempre un tono cortés y respetuoso, evita los insultos y los calificativos subjetivos.
- Relata sólo hechos concretos, objetivos y verificables; evita las suposiciones y las especulaciones. Los inventos, las mentiras y las exageraciones podrían justificar reclamos en tu contra y afectar seriamente tu credibilidad frente al juez si el asunto llega a los tribunales.
- Exige únicamente lo justo y razonable, sin exagerar montos o exigir comportamientos injustificados.
- No pidas menos de lo que se te deba, o resérvate el derecho de formular posteriormente algún otro reclamo que pudieras tener.
- No hagas nunca amenazas. Está bien advertirle al destinatario que tienes la intención de demandar judicialmente si no cumple con lo exigido. Sin embargo, nunca anuncies acciones judiciales que no sean de naturaleza puramente civil y nunca formules amenazas (por ejemplo que denunciarás la situación a la policía o a las autoridades fiscales, que harás un comentario negativo en las redes sociales o que harás alguna otra cosa).
- Muéstrate abierto y dispuesto a encontrar una solución negociada.
Recuerda: las implicaciones jurídicas de una mise en demeure pueden ser muy serias. Si recibes o estás por enviar una, consulta a un abogado antes de actuar. Un reclamo bien planeado o una respuesta cuidadosa puede marcar toda la diferencia.